Cuando yo
serví en la Marina Española no recibí ni merecí ninguna distinción, pero hubo
un privilegio que yo recuerdo con pundonor: durante ciertos períodos de
servicio en destacamentos, en cumplimiento de las ordenanzas militares,
dos cocineros preparaban una sopa para la cena de unos cuantos soldados
que ni siquiera la probaban y una vez
que yo era servido, el resto del sopicaldo era, sin más, retirado para alimento
de los animales de un cortijo cercano.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsjCksngLR4GewU5Em0kKemxfoaxuResnV1xz6GY6bVZV5tebGz3KkwozvB-6Ol_dUgwhyphenhyphenk6LoQHAL-CrwMyIdU2CGfn6FBmKm5mSmKrD0nlPY04b-jrFKsI_rQme8qj0FH2lFOheUVOHj/s320/WP_20160218_15_21_51_Pro.jpg)
Hacer una
sopa lleva tiempo, pero no trabajo y hay multitud de variantes según el gusto o
la disponibilidad. Los pasos son dos básicamente: hacer un caldo con carnes y /
o con huesos. Mejor combinar de dos o tres animales (ternera,
pollo, jamón , gallina, cordero …) y un sofrito de verduras entre las que la
zanahoria y la cebolla no han de faltar aunque caben muchas más:( puerro, ajo, berza, (especialmente recomendadas
las hojas más verdes de la col rizada), hongos de varios tipos, tomate …
El caldo
deberá ser cuidadosamente desgrasado con una cacilla, recuperando lo
extraído una vez que se enfríe la grasa. El sofrito se pasará por la
batidora o por el pasapuré si hay necesidad de retirar algún residuo de la
verdura. Después se junta todo y se cuece
la pasta que se prefiera, el arroz o el pan si no se quiere tomar solo. Especiada al gusto y con algún toque personal
( un poco de jamón, un chorro de vino blanco, huevo duro, picatostes…) queda un
plato muy presentable.
Pero como
yo sé que no tienes mucho tiempo, cuando hagas el caldo añades las
verduras y, por encima, en una cesta , pones
las carnes y luego, retiradas éstas lo desgrasas y lo pasas por la batidora.
Simplifica mucho la faena y para un día no feriado va perfecto. Con la carne
hervida que sobre, unas tortillas mexicanas y sus aderezos pertinentes puedes
preparar unos tacos, por ejemplo.
La sopa se
recalienta rápido y se disfruta hasta la última cucharada.