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Además, no se puede negar que la protesta continua debilita
y embota el ingenio, ignora las debilidades propias, altera la percepción
de la realidad y merma las fuerzas.
Le vendría muy bien a la gente más joven echar la vista
atrás y recordar a Violeta Parra (Gracias a la Vida) , a Nina
Simone (Ain't Got No, I Got Life) y a otros que cantaron su protesta,
pero también a la esperanza y a la vida, que son los últimos reductos del
abusado y el perseguido.
Por eso, si llegas un día a casa, es hora de cenar y sólo
tienes huevos en el frigorífico, no te quejes y piensa. Los huevos son
una maravilla en la cocina, sin ellos muchos platos y postres de los más
corrientes no existirían y, no obstante, su más simple elaboración es un
manjar. Con agua, sal y calor, en
menos de diez minutos tienes tres posibilidades: huevo pasado por agua,
mollet o huevo duro.
Recomendaciones: deja hervir el agua antes de poner en
ella los huevos; tres, cinco o diez minutos de cocción respectivamente (
si estaban en el frigorífico) y enfriarlos con agua fría.
No te quejes tanto y empieza a funcionar.
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