sábado, 24 de junio de 2017

Paella valenciana

Ya lo dijo Cicerón: “el mejor condimento es el hambre”.

(Entiéndase la máxima como humorada, al estilo arcaico u “Oldspeak”).

Hoy, cuando la ironía y el sarcasmo  están proscritos y el Tremendismo, otrora una corriente estética, es considerado delictivo,  un neolengüista avezado podría  acusarme de apología de la hambruna… y puedo acabar como el mismo Marco Tulio.)

A lo que iba, hablando de arroces nada sabe  mejor que aquel  hervido que devoramos para romper el ayuno después de un desajuste  intestinal.  Pero, como nuestro asunto  es el mejoramiento y el progreso, hay que estar preparados para cuando el cuerpo se recobre y pida más.

La paella valenciana  es el plato de arroz por excelencia en el  Estado Español y quien se considere algo ( cualesquiera hombre o mujer ) en la cocina, es un reto que tiene que afrontar tarde o temprano.

No es recomendable estrenarse para invitados, conviene ensayarlo antes, pero es un recurso alimenticio  ideal para ofrecer a  tus convidados.

La paella reúne los requisitos que ha de tener un menú para obsequiar a tus visitantes: es completo, con lo que se simplifica el servicio, es  sencillo de elaborar, de colorido agradable, de fácil digestión si no se abusa de las grasas y se prepara de antemano con lo que  da margen para tenerlo todo preparado a tiempo y sorprender a los invitados con una mesa bien puesta.

Pero como en todo hay gustos, hay gente que preferirá un arroz caldoso. Para ellos, el arroz al estilo mallorquín, arroz brut es una alternativa. Es  un plato que admite más tipos de carnes y de verduras con el doble de agua que la paella. Pero ojo, más agua no quiere decir cocer más. El tiempo de cocción será el mismo y cuidado con los fuegos eléctricos y el calor residual: te pueden fastidiar el remate.