domingo, 28 de febrero de 2021

Carne al horno

Cocinar al horno es un recurso que no se suele aprovechar al máximo a pesar de que tiene grandes ventajas.
Más allá de la comida precocinada y los postres el horno nos ofrece soluciones, sobre todo para las comidas de convite, de una forma sencilla, económica y con resultados que pueden sorprender.
Solo es necesario contar con un mínimo menaje adecuado y seguir algunas pocas reglas para no cometer los errores más frecuentes.
Un trozo de carne de jamón o de lomo de cerdo fresco, preferentemente el cabecero de éste último, con poco esfuerzo puede ser convertido en un plato excelente y digno de cualquier comensal.
Con una cama de patatas cortadas, setas y coles de Bruselas, especiado al gusto, un buen chorro de aceite de oliva y una hora aproximadamente de calor fuerte por cada lado tienes un excelente manjar.
Un cuchillo grande bien afilado es imprescindible para el corte y un tenedor de trinchar ayuda bastante para hacer un trabajo fino.
Si sobra algo,  al día siguiente,  frío con un buen alioli es un bocado extraordinario en plato o en bocadillo y si prefieres consumirlo caliente procura que la verdura sea variada,  abundante y caldosa para que puedas hacer un puré que a modo de salsa cubra la carne sobrante.
En asuntos costumbristas y de política ya no me meto pues vengo observando que desde que escribo en este blog las cosas van de mal en peor. 
No creo ser cómplice ni causante de este desvarío pues me leen muy pocos y son gente irrelevante, que saben aprovechar su tiempo, pero, por si acaso, me callo.