martes, 29 de junio de 2021

Pimientos secos

 Cuando anteriormente me referí a las especias no hablé de los pimientos secos, olvido imperdonable pero excusa oportuna para hacer una reseña exclusiva como merecen.

Los pimientos choriceros y las ñoras son dos frutos de la tierra que se venden deshidratados como condimento para aliño de diferentes platos de la cocina más tradicional española.

El marmitaco, las patatas con chorizo, el bacalao o cualquier salsa base que contenga pimiento llevan un toque especial de color y sabor si empleamos este condimento.

Siendo un producto tradicional  el reparo que levanta al que lo pretende usar por primera vez es la complejidad de su preparación. Para los que pasan de complicaciones venden en tarros de cristal carne de estos pimientos ya limpia y abundante para añadir sin más trámites. Pero si no te gustan los atajos y buscas lo genuino y  lo tradicional te presento una forma sencilla y rápida de utilizar este condimento.

El pimiento se ha de lavar por haber estado expuesto al aire largo tiempo durante el secado. Luego retirarás el rabo y las pepitas y lo partirás en trozos grandes que introducirás en un poco de agua a la que darás un hervor. Los trozos deben ser relativamente anchos para que una vez hervido lo aplastes con un tenedor o un pisapatatas hasta que se desprenda la piel y puedas retirar la piel en pocos trozos.

La salsa restante se vierte sobre el alimento.

Se puede retirar también la carne del pimiento, una vez hervido,  con la punta de un cuchillo poco a poco, pero es una tare lenta que requiere práctica. 

Las ñoras se emplean, con el mismo procedimiento anterior, para dar un toque levantino a los arroces.

 Adelante. Un paso más.