martes, 27 de octubre de 2020

Escalivada


 Se viene oyendo tanto,  de un tiempo acá, que la generación de los que ahora son jóvenes va a vivir peor que sus predecesores que ya nadie la discute. Hoy en día, como siempre, ir contra la corriente resulta penoso y si no eres de una cierta condición acabarás dando la razón a la creciente turba de los más vociferantes.

No seré yo quien niegue el anterior axioma, no porque no me atreva, sino porque no me gusta la adivinación ni el augurio y prefiero discurrir en qué medida podemos condicionar y mejorar el futuro de los que vienen detrás.

Teniendo por muy probable aquel fatal augurio, no parece conveniente que se conduzca el tren de vida a toda máquina cuando hay abundancia de dinero sin saber lo que nos espera a la vuelta de la esquina. Sería más inteligente vivir por debajo de nuestras posibilidades y preparar a los jóvenes mejor para un futuro que siempre es y será incierto.

Cimentar la felicidad sobre la abundancia de dinero y el dopaje del crédito, además de poco inteligente es negligente y denota muy mal gusto. Basar nuestra ventura en el conocimiento, en el desarrollo, en la mejora y en el progreso personal es más conveniente y mucho más productivo para las personas y para la sociedad en general.

Cubiertas las necesidades básicas y garantizado que no se desperdicia el talento la felicidad de las personas sólo depende ya, con el permiso de la caprichosa Fortuna, de ir cumpliendo las ilusiones de cada día. Cuanto más inteligentes seamos más realistas serán nuestras metas y cuanto más hábiles mejor las lograremos y a menor coste.

Teniendo en cuenta que comemos al menos tres veces cada día la elaboración del alimento es un asunto importante y cocinar bien nos dará satisfacciones toda la vida aunque no nos sobre el dinero.

Ahora que el calor del horno, lejos de incomodarnos, se agradece en casa propongo la elaboración de otro plato sencillo y rico.

La escalivada es un plato de origen levantino y nombre catalán que consiste en asar a la parrilla, a la plancha o al horno unas verduras que luego se pelarán y se servirán a temperatura ambiente (no fría) con un buen aceite de oliva como primer plato o como guarnición.

No hay más que decir.