lunes, 30 de marzo de 2020

Hervido de verduras


Ante los acontecimientos por los que estamos pasando uno no sabe qué decir.
Si hablas de índices y de afectados diremos que es una epidemia menos dañina comparada con otras de las que se tiene memoria, pero simempre habrá personas que dirán: yo perdí a una persona muy querida o a fulano se lo llevó y dejó mucho sin hacer en este mundo.
Si hablas de los fastidios que nos está suponiendo cada día, se puede decir que todos hemos pasado o pasaremos cosas peores, que no soportamos hambre ni frío y que pronto seremos libres para viajar y disfrutar. Pero alguien vendrá a inquietarnos al recordar que se ha quedado sin trabajo o sin empresa y que dentro de dos meses no podrá pagar sus facturas y que no le hables de viajes o vacaciones porque su sola mención le ofende.
Diré entonces que la vida sigue igual.
En la trinchera de la vida, esto es una zanja aunque algunos no quieren enterarse, la lucha y las penurias siempre han estado ahí, auunque los momentos de tregua nos lo hagan  olvidar temporalmente.
 En esta guerra intermitente, como en todas,  hay que mantenerse siempre alerta, las imprudencias se pagan muy caras, los más serenos  y los más inteligentes tiene cierta ventaja y cuando arrecia el fuego, las defensas de derrumban y los que mandan se muestran imcompetentes y vacilantes: ¡sálvese quien pueda!.
Como esto sigue siendo un blog de cocina dedicaré este mes a mi plato favorito de estos días: un hervido caldoso de verduras.
Con verduras congeladas para menestra,  otro tanto de patatas en trozos grandes y unos dientes de ajo también cortados en trozos grandes se rehoga todo con un buen aceite de oliva y se añade agua para que hierva y tengamos un plato caldoso, ligero, sano y sabroso.
 Se puede mejorar si es de tu gusto con un poco de pimentón o pimienta.
En estos tiempos de consumir pocas calorías y mucha paciencia  es un plato muy agradecido y,  para el que llega a casa de cumplir con su obligación, un buen recibimiento en el hogar.