jueves, 26 de septiembre de 2019

Fricando


La elaboración de los platos de carne que se consumen últimamente  son cada vez más sencillos; la sartén y la plancha se imponen porque no podemos o no queremos dedicar tiempo a cocinar. Las carnes picadas en diversas formas y las precocinadas  triunfan cada vez más porque además de cocinarse rápido se comen sin esfuerzo.
Aunque  habría mucho que hablar,  no vamos a entrar en el tema de la calidad, la trazabilidad y el manejo de los cortes empleados. Eso lo dejo para los que entienden del tema.
Con la falta de planificación y la  manía por la celeridad  en la cocina y en la mesa para huir  volando a hacer cosas inútiles,  estamos  perdiendo recetas y guisos que,  si bien algunos de los cuales requieren tiempo en su preparación, no por ello precisan de excesiva dedicación ni complejo menaje ni técnicas sofisticadas.
Una receta de carne tan rica o más que  la carne guisada, estofado de carne o carne gobernada u otras calificaciones regionales es el fricandó  de ternera.
Los catalanes, tradicionalmente paradigmas del buen sentido y la economía y últimamente de la extravagancia  y del despilfarro, aportan este plato de primera con una carne de segunda bien cortada y otros ingredientes igualmente humildes.
El tiempo de preparación se reduce a la mitad debido al corte fino y el espesor de la salsa que aporta la harina del inicial paso por la sartén le hacen un plato excelente para comer calentado.
Los ingredientes: carne de ternera fileteada, aceite, harina, cebolla,  setas, vino  y especies al gusto.
No hay más que decir sino probarlo.