miércoles, 21 de septiembre de 2016

Raxo

En la búsqueda incansable de platos sencillos, sanos y sabrosos fuimos a dar este verano en Ferrol con el rajo (raxo) y fue un feliz encuentro.
Yo desconocía este guiso, lo cual solo demuestra mi escaso conocimiento de  la cocina gallega y humildemente  ante mis lectores prometo aplicarme en esta materia.
Para los que vamos perdiendo afición por la carne y gustamos de nuevas presentaciones y aliños a la vez que rehuimos  los trámites laboriosos, este plato llega muy oportuno.
Los ingredientes  se encuentran fácilmente:  carne magra de cerdo que se cortará en tacos y se dejará macerar con especias al gusto. El ajo es imprescindible y el orégano, el perejil o el pimentón no van mal. Al cocinarlo se puede añadir un poco de pimiento o cebolla en trozos pequeños.
La ciencia: con aceite se va rehogando a un fuego medio para que la carne vaya soltando su jugo y se remate en él. Se puede ayudar con un poco de vino blanco. Lo importante es que no se pase y  no quede muy seco.
Se suele presentar con patatas fritas o con pimientos de padrón y si van los tres, mejor.
No me digáis que es difícil.


jueves, 8 de septiembre de 2016

Marmitako

El marmitako es la forma vasca  de llamar a la marmita de bonito, plato de pescadores  que se come por toda la costa cantábrica. Es un guiso con patatas de este apreciado atún que se consume en verano, cuando las migraciones de este animal le hacen acercarse a nuestra costa del norte.
Es un guiso normal de pescado con patatas, pero al ser un pez graso, consistente y de sabor fuerte, admite verduras que en otros resultarían inapropiadas. El pimentón o  pimiento choricero seco o en lata son perfectos, el pimiento verde no está mal y la cebolla y el ajo son imprescindibles. El tomate le puede dar sabor y color.
Siendo el bonito un pescado que, según vaya la temporada, a veces alcanza precios altos, para este plato es preferible el corte más barato. La primera tajada después de descabezado el animal es la mejor: pediremos que en la pescadería nos aparten toda la carne magra y con las espinas y la piel prepararemos un caldo que se añadirá a las patatas una vez rehogadas con la verdura y antes de añadir los trozos del pescado limpios. Recordad que el pescado no hervirá más de ocho o diez minutos.
Sin el caldo se puede hacer también, pero resultará un plato sin identidad propia.
Con otros atunes diferentes al bonito también se puede hacer, pero al ser unos peces más grandes será difícil conseguir el corte indicado.
25.08.16.